El miedo al rechazo es una característica bastante común entre las personas tímidas. En este artículo veremos los motivos y cómo podemos gestionar este miedo con ejercicios prácticos para que no nos suponga un obstáculo en nuestras vidas.
¿DE DÓNDE VIENE EL MIEDO AL RECHAZO?
El ser humano es por esencia social, necesita relacionarse con los demás y sentir que forma parte de un grupo. Esta necesidad de estar en contacto con el entorno se acentúa todavía más durante la gestación, el parto y la niñez. Son las etapas de la vida en la que somos totalmente dependientes de nuestro entorno para vivir.
El niño es muy vulnerable y necesita sentir que tiene a su madre y a su padre cerca, que cuenta con su presencia y contacto físico, que se siente querido y que es aceptado tal como es. Un niño que nace y crece en este entorno tiene muchas posibilidades de tener una autoestima elevada, tener confianza, seguridad y firmeza en la vida.
Por contra, si el niño percibe en algún momento falta de atención, desaprobaciones, agresiones, rechazo por lo que hace o por como es, puede desarrollar en la vida una autoestima baja, falta de confianza y miedo al rechazo.
SITUACIONES QUE GENERAN UNA SENSACIÓN DE RECHAZO
Estas son las situaciones que pueden llevar a desarrollar un miedo al rechazo:
1) Que los padres durante el embarazo o la niñez de su hijo sientan que el niño no es deseado.
2) Que los padres durante el embarazo o la niñez de su hijo sientan que el niño supone para ellos un problema (dificultades económicas, cambio de estilo de vida...).
3) Agresiones al bebé recién nacido que le hacen sentir desprotegido, indefenso y desemparado (dar golpes al culete para que llore, cortar su cordón umbilical de inmediato cuando aún late, ambiente con ruidos, luces agresivas y con poca atención al recién nacido...).
4) Apartar el hijo de la madre al nacer.
5) No permitir el contacto físico entre hijo y madre, piel a piel, después del parto
6) Comentarios de burla o desaprobación dirigidos al niño por aspectos físicos (rasgos que llaman la atención, color de la piel, ser gordo, bajo...) en el momento del parto o en los primeros años de vida.
7) Comentarios de burla o desaprobación dirigidos al niño por aspectos de carácter (hablar mucho, hablar poco, ser inhibido, desinhibido...).
8) Que el niño reciba maltratos físicos o psicológicos en el hogar, escuela, con los amigos...
9) Que el niño no se sienta libre para crecer, experimentar, aprender, equivocarse, que reciba reprobaciones a menudo que le impidan desarrollarse por su cuenta y le lleven a depender de la aprobación de los padres, profesores...
10) Que el niño experimente una sobreprotección asfixiante que le lleve a confiar en exceso de la tutela de los padres. Cuando el niño se hace mayor no ha desarrollado la capacidad de valerse por sí solo y se puede sentir indefenso lejos de la protección del padre y de la madre y esto le predispone a no sentirse aceptado.
CONSECUENCIAS DE SENTIR RECHAZO EN EDAD TEMPRANA
Ya comenté que el feto, embrión, bebé o niño son muy sensibles y vulnerables a la sensación y el miedo al rechazo. En esas edades, los padres (sobre todo), amigos, entorno lo son todo y recibir rechazo o desatención significa poco menos que quedarse solos en el mundo sin el apoyo de las figuras que más quiere y de las que más depende.
Esta vivencia puede ser tan intensa que se grabe en el subconsciente del niño de forma que la sensación de desamparo y de no aceptación se puede trasladar a la adolescencia e incluso a la vida adulta.
Eso explica porqué las persona tímidas tienen tanto miedo al rechazo ante situaciones cotidianas. Cuando reciben el rechazo de alguien (amigo, persona querida, oferta de trabajo, desconocido...), reviven el rechazo o desamparo doloroso que recibieron por parte de la madre, del padre, de un familiar, de los amigos, de profesores...
Y lo hacen con la misma intensidad de aquel momento aunque la situación actual no sea ni mucho menos tan trascendental.
LAS CREENCIAS LIMITANTES DE RECHAZO
A partir de estas experiencias dolorosas relacionadas con el miedo al rechazo, el niño desarrolla una serie de creencias limitantes que están sesgadas y que dan una importancia extrema al hecho de ser aceptados. Estas son algunas de ellas:
1) Mejor que me calle porque se burlarán de lo que digo
2) Si alguien me rechaza será dramático para mi
3) No gusto a nadie
4) Nadie me quiere ni me acepta
5) Debo agradar a todo el mundo
6) Si alguien rebate algo de lo que digo, hago o pienso siento que rechaza a todo mi ser
7) No soporto que me lleven la contraria
8) Mejor hago lo que quieren los demás. Si propongo mis ideas puede que las rechacen y me haría daño.
9) Antes de buscar la confrontación (y el rechazo) prefiero atorgar y tener la fiesta en paz (aunque me sienta mal por dentro)
10) Si alguien me rechaza es porqué he dicho o hecho algo malo
11) Hay algo malo de mi que hace que no guste a los demás
12) Mejor no expresarme ni estar en contacto con gente porqué seré juzgado y rechazado.
13) Ahora mismo todo el mundo está pendiente de lo que hago, juzgándome y rechazándome
14) Si cometo el más mínimo error, arruinaré me reputación y todo el mundo me rechazará
¿CÓMO GESTIONAR LAS CREENCIAS LIMITANTES DE RECHAZO?
1) REBATIRLAS CON ARGUMENTOS
Hemos visto que las creencias limitantes de rechazo están muy sesgadas. Una primera herrramienta que tenemos para contrarrestar estas creencias es rebatirlas con argumentos.
2) PASAR A LA ACCIÓN
Como la mayoría de creencias limitantes acerca del rechazo provienen de experiencias de cuando éramos pequeños, una forma de contrarrestarlas es exponernos a las situaciones temidas para experimentar y comprobar si son tan reales como nos parecían.
Si tomamos los ejemplos anteriores, estas son algunas de las preguntas que podemos plantearnos para rebatir con argumentos las creencias limitantes y algunas de las acciones de exposición que podemos poner a la práctica. De esa forma, podemos gestionar el miedo al rechazo:
1) Mejor que me calle porque se burlarán de lo que digo
¿Cómo rebatirlo racionalmente?: ¿Tengo completa certeza que siempre que digo algo, la gente se burla?
¿Cómo exponerme?: ¿Y si pruebo deliberadamente a expresarme de forma progresiva ante los demás con la idea de que se pueden burlar o no?
2) Si alguien me rechaza será dramático para mi
¿Cómo rebatirlo racionalmente?: ¿Qué ha pasado otras veces en las que me han rechazado? ¿Cómo me he sentido a la hora de haber pasado? ¿Y a la semana? ¿Puede que ya ni me acuerde?
¿Cómo exponerme?: ¿Y si me expongo al posible rechazo con naturaleza? ¿Y si puede que incluso no me rechacen?
3) No gusto a nadie
¿Cómo rebatirlo racionalmente?: ¿Estoy seguro que no hay nadie en el mundo a quien guste?
¿Cómo exponerme?: ¿Y si me expongo a la gente y me dedico a observar objetivamente a cuantos gusto y a cuantos no?
4) Nadie me quiere ni me acepta
¿Cómo rebatirlo racionalmente?: ¿Estoy seguro que no hay nadie en el mundo que me quiera y me acepte?
¿Cómo exponerme?: ¿Y si me expongo a la gente y me dedico a observar objetivamente cuánta gente me quiere y acepta y cuánta no?
5) Debo agradar a todo el mundo
¿Cómo rebatirlo racionalmente?: ¿A mi me gusta todo el mundo? ¿Tengo la necesidad de agradar a todo el mundo? ¿A qué renuncio intentando agradar a todo el mundo?
¿Cómo exponerme?: ¿Y si me expongo y acepto tanto cuando agrado como cuando no agrado a los demás?
6) Si alguien rebate algo de lo que digo, hago o pienso siento que rechaza a todo mi ser
¿Cómo rebatirlo racionalmente?: ¿Pienso a veces diferente a la gente de mi entorno? ¿Significa esto que les rechace? ¿Si alguien tiene una opinión distinta a la mía, eso quiere decir que me rechaza en mi integridad o que simplemente discrepa?
¿Cómo exponerme?: ¿Y si me expongo y aprendo a entender las opiniones de los demás como una forma de su expresión y no un ataque a mi forma de ser?
7) No soporto que me lleven la contraria
¿Cómo rebatirlo racionalmente?: ¿Tiene la gente derecho pensar diferente a mi? ¿Puedo entender que eso no supone realmente una ataque a mi? ¿Puedo aceptar que la gente opine de forma distinta a la mía?
¿Cómo exponerme?: ¿Y si me expongo y aprendo a aceptar que los demás pueden llevarme la contraria o pueden también estar de acuerdo conmigo?
8) Mejor hago lo que quieren los demás. Si propongo mis ideas puede que las rechacen y me haría daño
¿Cómo rebatirlo racionalmente?: ¿Estoy convencido al 100% que rechazarán mis propuestas? ¿Cómo me siento cuando guardo solo para mi mis preferencias?
¿Cómo exponerme?: ¿Y si me expongo y aprendo a que rechacen y acepten mis opiniones?
9) Antes de buscar la confrontación (y el rechazo) prefiero atorgar y tener la fiesta en paz (aunque me sienta mal por dentro)
¿Cómo rebatirlo racionalmente?: ¿Cómo me hace sentir renunciar a mi forma de ser? ¿Es sostenible es actitud?
¿Cómo exponerme?: ¿Y si me expongo y expreso mis opiniones las acepten o no los demás? ¿Cómo me siento mostrando como soy?
10) Si alguien me rechaza es porqué he dicho o hecho algo malo
¿Cómo rebatirlo racionalmente?: ¿Me puedo plantear otras posibilidades? ¿Puede que simplemente seamos diferentes y que no congeniemos? ¿Puede que esa persona no tenga su mejor día?
¿Cómo exponerme?: ¿Y si me expongo a recibir rechazos entendiendo que todo el mundo tiene el derecho a escoger? ¿Y si me expongo también a recibir aprobaciones de gente que resuena conmigo?
11) Hay algo malo de mi que hace que no guste a los demás
¿Cómo rebatirlo racionalmente?: ¿Son los demás o soy yo quien no me acepto y valoro como soy? ¿Puedo empezar a reconocerme y darme yo mismo el amor que necesito?
¿Cómo exponerme?: ¿Y si me expongo a hacer cosas sin pensar ni que gusto o no gusto a los demás? ¿Y si resulta que en la mayoría de casos la gente me aprueba o simplemente no me rechaza?
12) Mejor no expresarme ni estar en contacto con gente porqué seré juzgado y rechazado.
¿Cómo rebatirlo racionalmente?: ¿En qué grado estoy seguro que me juzgarán? ¿Cómo juzgo yo lo que pienso siento? ¿Cómo me siento cuando callo y me aíslo? ¿Es una táctica sostenible a largo plazo?
¿Cómo exponerme?: ¿Y si pruebo de expresarme? ¿Y si acepto que la gente puede rechazarme pero también puede aceptarme y esto no afecta mi forma de ser?
13) Ahora mismo todo el mundo está pendiente de lo que hago, juzgándome y rechazándome.
¿Cómo rebatirlo racionalmente? ¿Tengo la total seguridad que es así? ¿Puede que la gente tenga otras cosas con las que fijarse o con las que pensar?
¿Cómo exponerme?: ¿Y si me expongo y me fijo en qué al mayoría de gente tiene su vida y no está analizándome constantemente? Y que incluso aunque me observen, puede que me rechacen, que tengan una opinión neutra o que me aprueben.
14) Si cometo el más mínimo error, arruinaré me reputación y todo el mundo me rechazará.
¿Cómo rebatirlo racionalmente? ¿La gente suele cometer errores? Y en este caso, ¿cómo actúan, piden disculpas, corrigen si pueden y prosiguen?
¿Cómo exponerme?: ¿Y si me expongo a exponerme y mostrarme como soy, con mis fallos y equivocaciones? ¿Y si acepto que la perfección no es posible y que podemos errar sin que esto sea motivo necesariamente de rechazo?
3) ELIMINACIÓN DE BLOQUEOS
En algunos casos estas creencias están tan arraigadas que es difícil cambiarlas rebatiéndolas racionalmente o pasando a al acción. Las heridas son tan profundas que están grabadas en el subconsciente y no las podemos modificar.
Es en este caso donde podemos recurrir al Método INTEGRA para grabar creencias potenciadoras o incluso varios bloqueos que pueden interferir en el proceso. Me refiero a los bloqueos y traumas emocionales, los acuerdos kármicos, las lealtades familiares, los espíritus y las energías negativas externas.
En resumen, el secreto de gestionar el miedo al rechazo es disociar la experiencia que tuvimos cuando éramos pequeños de las experiencias que tenemos ahora actualmente de forma que no veamos el rechazo como una cuestión tan transcendental.
Lo podemos hacer rabatiendo las ideas con argumentos o bien exponiéndonos a la situación para experimentar, lo que nos llevará seguramente a contrarrestar las creencias y a sentirnos más cómodos en estas situaciones. Por último, el trabajo con los bloqueos energéticos puede ayudar en casos donde la creencia esté muy instaurada o bien haya otros motivos ocultos aparte de las creencias.
¿Qué te ha parecido el artículo? ¿Te sientes identificado/a con algún miedo al rechazo de los que he citado? ¿Has realizado la prueba de rebatir la creencia o exponerte a la situación? ¡Cuéntame y ayúdame a compartirlo si crees que puede ayudar a tus amigos/as ! 🙂
Foto de salvatore ventura en Unsplash
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