Seguramente alguna vez os habéis formulado la pregunta "¿Por qué somos tímidos?", ¿verdad? Bien, desde mi punto de vista, en bastantes casos el origen de la timidez son las influencias en esta vida, experiencias que hemos vivido entre nuestra concepción y los 7 años, aproximadamente.
Se trata de una etapa de grandes aprendizajes del niño y las experiencias, tanto las positivas como las negativas. Estas vivencias configuran en buena medida nuestros pensamientos, nuestras creencias y nuestra personalidad cuando somos adultos y explican el porqué somos tímidos.
Orígenes de la timidez
La timidez va asociada muchas veces a experiencias de separación y de desvalorización del niño/a que le hacen desconfiar de sí mismo y de su existencia. Algunas situaciones que pueden llevar a comportamientos tímidos son los siguientes:
- Ser un niño/a no deseado. El feto / niño es capaz de percibir cuando no es querido por su madre, por su padre o por su entorno y esto le hace sentirse no merecedor y poco valioso. Así, cuando es mayor, puede llegar a no atender sus propias necesidades, a sentirse solo y a creer que no forma parte del grupo.
- No recibir todo el amor que necesita. Si el bebé o niño no recibe la atención que requiere siente que no es merecedor de amor y afecto. Esto puede llevar al adulto reprimir sus deseos (porque no los satisfará), sentirse poco valorado e indefenso ante el mundo y los demás.
- Recibir una educación rígida, desaprobación o maltratos. Hay niños/as que han recibido una educación muy estricta, que han recibido castigos o no se les ha dejado expresarse. Estos niños pueden llegar a la conclusión que hay algo malo, erróneo, defectuoso en ellos. Que no hacen las cosas bien y que deben ser obedientes para agradar a los demás.
- Sobreprotección. Si hemos crecido sobreprotegidos hemos aprendido por una parte, a depender de nuestros padres y, por otra, a entender que en la vida hay muchos peligros de los que conviene proteger. Cuando dejamos de tener la protección de los padres nos podemos sentir expuestos a todos estos peligros y miedos que hemos interiorizado.
- Enfermedades, características físicas, culturales... Si hemos estado enfermos durante largas temporadas de nuestra infancia podemos tener la sensación de debilidad respecto a los demás. Además, no habremos tenido tantas posibilidades de socializarnos.
También el hecho de tener alguna característica física que puede ser percibida como “defecto” puede llevar a actitudes de esconderse y creer que hay algo erróneo en nosotros.
Igualmente pasa si formamos parte de un grupo minoritario (cultura, etnia, raza…) en un ambiente hostil puede comportar un rechazo y ocultación de nuestra forma de ser. Evidentemente, todos estos casos se agravan si se acompañan por burlas o maltratos.
¿Por qué somos tímidos? Un círculo vicioso
Estas circunstancias de la vida experimentadas en el vientre de la madre, en casa, en la escuela, con los amigos... pueden hacer creer a las personas tímidas que son inferiores a los demás, que tienen algo erróneo, defectuoso, que no son merecedoras…
Pero además, estas creencias les llevan a la conclusión que los demás también piensan lo mismo sobre ellos. Y tienen el convencimiento que son observados, juzgados, criticados, despreciados, ignorados... Con lo que de esta forma se cierra el círculo vicioso siguiente:
1) Las relaciones con nuestro entorno en la niñez no llevan a tener experiencias de separación y desvalorización. Por lo tanto...
2) … Creemos que no somos merecedores, suficientes, buenos, válidos… Por lo tanto...
3) ... Creemos que los demás creen que no somos merecedores, suficientes, buenos, válidos… Por lo tanto...
4) ... Creemos que no somos merecedores, suficientes, buenos, válidos… Por lo tanto…
5) … si seguimos así, no hay nadie que nos saque de aquí...
Desmontar las creencias y aceptarnos
Desde mi opinión, una buena vía para salir de este bucle es darnos cuenta que la timidez proviene de una serie de creencias irreales o exageradas. Y, a partir de aquí, empezar a programar creencias y actitudes más amables con nosotros mismos que nos lleven a sentirnos merecedores de existir y de compartir nuestra forma de ser con los demás. Cuando aprendemos a aceptarnos, a reconocernos y valorarnos tal cual somos luego estamos en disposición para superar la timidez y relacionarnos de una forma sana con los otros.
Cabe decir que a veces tenemos una serie de vínculos energéticos que nos impiden hacer este proceso y que pueden estar en el origen de la pregunta "¿por qué somos tímidos?". Me refiero a los bloqueos y traumas emocionales, acuerdos kármicos, lealtades familiares, espíritus y energías negativas externas.
Todo el proceso explicado se puede realizar a través de una sesión del Método INTEGRA, una técnica que permite liberar bloqueos nergéticos así como grabar creencias potenciadoras.
Espero que este artículo te haya sido de utilidad para saber por qué somos tímidos teniendo en cuenta las influencias en esta vida. Y tu qué opinas, ¿has vivido alguna situación parecida en tu niñez? ¿Estás en este bucle de pensamientos? ¿Quieres hacer algún comentario? 😉
Foto de Joshua Rawson-Harris en Unsplash
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